Chile
Señora mía, pedimos tu protección en estos peligros de alma y cuerpo, cuida de todos quienes encomendamos, vivos y difuntos. Ayúdanos, sabes que ya no tenemos ni para comer o necesidades o sostener el apostolado de oración, ayudar a mi padre o evitar que nos echen a la calle. Danos fe, esperanza y caridad, obtén nuestro perdón, dale fortaleza a quienes están desesperando y concédenos tus gracias.